Desde hace un año y por esa imagen, Alan ha tenido que batallar duro:
* Cargando más niñitos cochinos
* Estrechando más manos menesterosas
* Besando más mamachas (y muy cerca a los labios casi)
* Comiendo más cebiche de carretilla.
* Bailando más ritmos populares, y quizá hasta perreo.
* Abriendo más farmacias de a sol y cincuenta céntimos
* Haciéndose el humilde: "Si el pueblo me dice que renuncie a la candidatura, lo haré" (esta es de lujo, casi lloro).
* Etc...
y según las encuestas ni aún así alcanzará el sillón presidencial. Pero cuidado, todavía no lo ha intentado todo, ser presidente en un país subdesarrollado no es algo tan despreciable que digamos.
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